Y es la lluvia la que dejaba escurrirse entre los pasos. Sintió como las gotas las acompañaban durante ese trayecto y golpeteaban su sombrilla. Esa noche extraño no solo el camino por el que iba.. Sino que su vos retumbaba mas fuerte en sus oídos. Esa noche se repetía a si misma que solo ella podría labrar el siguiente paso. Y aquel era subir los ojos y tomar el tren sin rumbo...
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