15 de febrero de 2017

Tiempos de volver.

Una de sus palabras favoritas toda la vida, fue quizás.. por que sucede que en un "quizás" hay un ligerisimo margen de error, donde todo puede suceder, y quizás por eso.. siempre dejaba un trozo de luna pegado en la pared, y no la luna entera, puesto que la había entregado de a pocos, pero siempre había dejado un poco de ella para poder seguir entregando. 

Muchos hubiesen creído que después del tiempo que ha pasado y las historias que ha contado, se dejase llevar una vez más a través del bosque, ese día los últimos rastros del invierno se reflejaban aún en el cielo, pero a lo lejos la montaña se veía clarisima, toda la silueta dibujada. Incluso la capilla que resistía en la cima se veía a lo lejos. En la radio la música sonaba y el paisaje que empezaba a ser conocido, le devolvía la idea que había mascullado toda la noche.  

Todo se podría resumir en una sola frase, abrir lo brazos y el pecho y dejarse ir, y quizás no dejar de sonreír. Y quizás esa fuese la clave para la pregunta y ahora que? - pues y ahora.. seguir sonriendo y quizás todo salga bien, y quizás saber que la sonrisa puede ir y venir pero que el momento vivido no se va ir... y quizás. si quizás volver a soñar. 

Caminar entre pequeñas calles de piedra, y en espiral, para simplemente abrir los brazos y dejarse ir... dejarse llevar. 

 

30 de julio de 2016

Tiempos de Verano

El sudor se escurría tras mis rodillas y cualquier movimiento que yo intentará realizar quedaba reducido a una gota más de sudor que llegaba al piso y se acumulaba con las otras dejando su mancha, el culo sentado lo más al borde de la silla para evitar el mínimo contacto con los objetos a mi alrededor.

Recordaba que en las revistas de moda, y las noticias cotidianas resaltaban la importancia de mantenerse hidratado mientras la ola de calor de la zona: ventanas abiertas, persianas cerradas para mantener la temperatura interna normal, y otras más que no recuerdo. Solo sabía que cualquier movimiento era tan tortuoso como si estuviese afuera golpeada por el calor, con los cachetes rojos y el sudor que iba a seguir corriendo, el brasier no se iba a mover de la cama por más que yo lo miraba y en mi mente sólo podía repetirme mil veces que dejaría de quejarme del clima pero los efectos adversos de este sobre mi cuerpo y mi estabilidad mental hacían imposible que cumpliera mi promesa, 30°..31°...32°...y siguen aumentando.

Nací y crecí en tierra caliente pero todo y ello no evita que el cuerpo pierda la costumbre del calor, ni de la laguna solar que se ve sobre el pavimento, un litro de agua, una cerveza.. un helado lo que sea que pudiese sopesar la imposibilidad de pensar con claridad -


16 de junio de 2016

Tiempos del Mar

Como olas, así son los pensamientos que se juntan todos en una misma jornada, tratando de reunirlos todos en el mismo vaso, pero que se dispersan en un mar infinito de segundos. Así, un poco más o menos así fueron las ideas que le recordaban esa jornada; palabras elegidas al azar, imágenes que trataban de encontrar una mirada e incluso unos cuantos roces del tono de voz. Todos y cada uno de los elemento perfectamente elegidos para poder mantener la película en la cabeza de todo lo que había sucedido hasta ese momento y que con todo y eso se negaba a creer. 
Para bien o para mal el tiempo había logrado que aprendiera que por más azul que sea el mar, su profundidad y su movimiento es tan variable, que aquella tarde simplemente cerró los ojos y dejó que el viento levantara su vestido de verano en lo alto de la montaña. 


Tiempos Aparte: Un inicio para los tiempos de economía del amor. - casi como una idea que después de varias quiebras de empresas, vale la pena poner en practica.