11 de junio de 2015

Tiempos de..mega, trans... Hiper.

Las últimas palabras que recordó de él, no me decían mucho y fueron casi susurradas.

Caminaban hombro a hombro y hablaban sobre la desilusión de la posmodernidad, como esa idea de los prefijos y los eufemismos para nombrarlo todo, desde lo que es políticamente correcto y lo políticamente incorrecto. Y como los desarrollos del lenguaje no habían permitido generar nuevas palabras sino adornar otras que no eran tan socialmente agradables para ser oídas. Todo hoy en día es pos, trans, retro, mega, hiper. Así como si la sola palabra no fue capaz de decirlo y abarcarlo todo... Postraumatismos. Megaexplosión. Intracultural.. Y así sucesivamente..

"Pero, es que las palabras son tan ligeras..."

Oímos un crack, y vimos una luz que a mi me dejo a oscuras.. Y él quedó a mitad de la frase.

La gente tiene esa extraña costumbre de morirse y generalmente no avisa cuando lo va a hacer, el murió tras un choque de un carro que conducía un migrante transgénero que iba indocumentado contra un poste que promocionará  un evento de máscaras contra la hambruna de niños de padres intersexuales. El sufrió un megahematoma cranial que término con nuestra idea de tesis.. En una frase incompleta...

9 de junio de 2015

Tiempos de.. Sin nombres

Cada mañana, misma ruta (salir de la portería. Girar a la izquierda, atravesar el parque, tomar la cuadra y atravesar el barrio esquivar la cocker spaniel. Mirarla feo y seguir), misma cantidad de pasos ( 274, ya los había contados, dos escalones y una avenida) y caminar por la avenida, tomar el bus con la guía marcada en azul y sacar el libro de turno.

Pero, aquella mañana la ruta fue la misma, la cantidad de pasos no aumentaron. Ni disminuyeron. Los dos escalones, la cocker spaniel latosa y la avenida. Llena de carros que en ambos sentidos aceleraban.

De sus labios rojos pintados salia el vapor contenido de su aliento, y en sus lentes las gotas de esa lluvia que no moja pero que si nubla la vista, le empañaban los ojos. Hace 365 que no llovía,días calendario exactamente contados, tachados en el almanaque y eliminados del tiempo. 365 días en los que ella había decidido dejar de contar la misma historia y seguir como las personas de su edad. Ella había decidido dejar de ser hija de la revolución chavista, dejar de creerle al dictamen político y de creer que el ideal de socialismo era una práctica empíricamente comprobable.
Ella era hija del exilio,  no le importaba que la ciudad a la que llegó estaba igual de destruida, que sus calles se llenaban de carros sin posibilidad de avanzar, no le importaba que ella era un sin nombre más camino a presentar sus exámenes para convertirse en un número mas de los ciudadanos de ese país.
Un número cómo sus pasos
Un número cómo su ruta
Un número como el de las estadísticas.
Otro número al que le daba igual si seguir o parar.

Pero ella si era unas letras, la gente como ella si tenía una categoría .. se hacían llamar los apolíticos.

6 de junio de 2015

Tiempos de.. Confesiones

Y sucede que estoy enferma desde la punta del dedo chiquito del pie hasta la  ultima fibra de mi cabello, que sé en cualquier momento vuelve a empezar a caer.. Perder grosor y desprenderse. Perder así como mi capacidad de discernir entre aquello que esta bien o que está mal.. Entre la imagen que me regresa del espejo y la que mi mente ve.
Exageradamente gruesa.. Como para caber en mis limites.. Pero exageradamente normal para aparentar en los ojos de los demás. Tan imposible por lado y lado.. Perdí al ñ coherencia hace mucho tiempo atrás y volver a recuperarla es mas difícil que decir "prueba superada" ... Por que no sólo es una cuestión de recuperar el apetito y el peso perdido alguna vez... Es recuperar la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo.. Lo que sientes como hambre y lo que reconoces como ansiedad..

Por que te embutes en comida (y la disfrutas..) pero cada bocado te recuerda que tienes un problema cada sorbo de bebida.. Rebota en tu estomago.  Y no quieres que este allí.. No quieres que siga el buen sabor en tu boca. Pero.  Fuerzas todo tu cuerpo a mantenerla y disfrutarla.
Por que con el paso del tiempo vuelves a tener hambre.. Pero.. No sé si dejes de culparte..