30 de marzo de 2014

Tiempos de uchuvas.

Reconocer  un espacio por un olor, un color y una forma determinado es muy común cuando estos realmente corresponden al objeto en cuestión, pero suele ser un poco más problemático cuando asociamos una persona, una sensación con olores y características que no son tan usuales.

Alguien alguna vez me decía que para saber reconocer bien el amor, había que saber bien a que olía y que recuerdo te traía a la mente, cómo quien dice pensar con el estomago, por que el gusto se siente en las entrañas, no en los ojos no en el tacto, sino en los labios y en la nariz, en el olfato.

- ¿cual es tu helado favorito? - 
- Chocolate 
-¿Cual es tu esencia favorita?  
- Menta, y luego quizás vainilla. 
¿ Cual es tu fruta favorita? 
. Fresas 
- Ah entonces, lo que tu quieres es un merengon de fresas con un after eigth para poder sentirte del todo tragada. 

Si lo pensaba con calma si,  yo quería tener en mi manos algo que fuese extremadamente elaborado, clásico pero al mismo tiempo saludable y frugal, bastante utilitarista para saber que buscaba una especie de hombre perfecto, que me trajese a la mente varios recuerdos y entre ellos varias sensaciones.

Desde eso, mis anteriores parejas las había intentado asimilar con algún sabor o textura que me gustase, sólo para mantener la emoción sensorial despierta, al principio di con una banana split, estaban las fresas la crema y el chocolate, pero era demasiado complicado para disfrutarlo sin fastidiarte de él, por más que te sacase de cualquier tipo de depresión.  Luego, tuve en mis manos un algodón de azúcar, de textura suave, pero demasiado egolatra para comprender que no todo giraba y se inflaba entorno a él, y que se deshacia en la boca. Después me tope con alguien que era esencia de vainilla. Recuerdo que cuando era pequeña me metía a hurtadillas a la cocina con la intención de abrir el frasquito trasparente de esencia de vainilla y olerlo extasiada por un rato, cómo si fuese un placer oculto y prohibido.

Pero, sucede que la vainilla pierde su esencia con el tiempo, te acostumbras a ella y luego de tanto pasar tu nariz pegada al pequeño frasco, descubres que su sabor es un poco más amargo y que en esencia es un engaño a la mente, que acompaña otros placeres, pero que sola simplemente no logra mucho, es una esencia cómo muchas otras.

Entonces para mi, la solución no era buscar uno por uno los sabores que tenia de mi infancia, ni aquellos que disfrutase en un modo casi sexual, por que sucede que te cansas de ellos, para mi no se encontraba en el estomago, ni en el olor, ni el sabor.. para mi, aún no se donde se encuentra pero si y más o menos a que sabe, y que me huele cuando estoy cerca y si lo encuentro.. quiero poder seguir disfrutando y ansiando el tiempo que sea posible, cómo cuando eramos pequeños y queríamos ese dulce que nos hacían nuestras madres y cuando lo teníamos en nuestras manos, lo gozábamos lentamente.





Tiempos aparte.. Aún sueño con uchuvas, mentas, chocolates, pies de limon, sparkeys y nerds, y me ilusiono ciegamente con ellos.


27 de marzo de 2014

Tiempos de reflejos.


Toda conversación parte de la base del respeto, pero justo esa mañana los gritos subían y bajaban las escaleras, de lejos se escuchaba el alegato, la pelea era por saber quien gritaba más y más fuerte, por momentos la voz se iba perdiendo entre palabras que finalmente ya nadie quería entender. Hasta que, con un golpe seco el fuego atravesó la habitación, seguido del roce con el viento de un cuerpo caer.
Segundos más tarde, el silencio.

Los gritos habían desaparecido y un eco ensordecedor retumbaba en los oídos, las dos manos al frente, el fusil del cañón caliente y los cristales del espejo se encontraban regados por el piso. En sus ojos se veía la respiración contenida, las recriminaciones habían cesado, pero no sabia en que momento volverían a empezar, no deseaba saber quién era el que empuñaría el fusil la próxima vez.

Por el instante volvía sobre el camino hacia segunda planta, a cada paso recogia un pedazo de vidrio y los juntaba todos en sus manos. Tomó la cola y los volvió a juntar como si no hubiese pasado nada, como si los fragmentos no tuviesen fisuras y ni dejaran marcas en sus manos, pequeñas cortadas que ya ni sangraban, pero que dejaban lineas alargadas en las puntas de sus dedos.

Una vez juntas todas las piezas, se enjuaga los ojos y controla la necesidad de volver a empezar, de gritar y gritar a la espera que la imagen que se encontrase del otro lado del espejo le respondiera con los mismos gritos, con las palabras y los gestos deformados por los restos de cola pegados al espejo. le tenia miedo a todo volviese a empezar, las manos frías, el sudor llorándole por la frente y ella a la espera de volver a empuñar el cañón para dispararlo antes que la imagen deformada lo haga y se pierda en el reflejo.


Imagen: Kuklin ph. Cyanotype. Toning 2012


Tiempos aparte. A mi el tiempo me corre pierna arriba y en mi contra por que estoy cansada de esperar, de depender de alguien más, de haber perdido mi voz en el proceso. y no se cómo rencontrarla, mientras tanto sólo unos caminos quedaran entre las tormentas, los vendavales y los silencios. 

24 de marzo de 2014

Tiempos del mar.

Reconocemos el olor del mar con solo recordarlo, es sutil, emocionante, lleno de frescura y de un calor que no se puede comparar con ningún otro.
Recordamos la primera vez que lo vimos y cómo nos quitó el aliento con su voz, tronando en nuestros tímpanos la buscamos con el recuerdo cada vez que queremos volver a él.

En mi caso, yo me ilusioné con el mar, sus suaves movimientos y su tormenta tras cada oleada de brisa, mueven mi falda y yo simplemente me dejo llevar. No peleo, pero tampoco me quedo quieta, trato de quedarme en él,  pegada a su vaivén, y quedó con los labios entreabiertos y las palmas de las manos rozan el agua; Que no sólo es azul, es verdosa, oscura y clara.

Y esconde tantas palabras pero entre en las crestas  deja ver un poco de si, y yo sigo caminando al fondo de él, meditabunda. como quien se llena de deseo seducida por su profundidad con las posibilidades de ser arrollada con el viento y sumergirse para no volver.

Sólo cuando entras en el mar, sientes el hormigueo en la planta de los pies, el agua que sube y lame tus piernas, que te arrastra hasta el fondo, que la dominas pero es al contrario, eres dominada por ella.

La luna se esconde no quiere ver como ella queda sujeta entre sus brazos. entre sirenas de versos sólo se sonroja y quiere seguir caminando.



tiempos aparte... no se cuanto seguiré caminando.. yo me quiero seguir dejando llevar con los ojos cerrados, haciendo confianza en mis sentidos,, en mi eterno sentir y pensar un infinito momento para mi.


7 de marzo de 2014

Tiempos para dejar ir.

De vez en cuando, vamos acumulando palabras en la mente, recorres a diario lo dicho y lo no dicho, lo escondido y lo que todo el mundo escucha, te recubres de frases y de letras que se encargan de ir llenando espacios que no puedes concebir en blanco.
Cada espacio encaja cómo si fueran, fichas de rompecabezas mal puestas, pero que quieres que permanezcan allí, sin hacer ruido, quedándose calladas, pero después pasan los relojes con su eterno ir y volver. con sus caminos imaginados y olvidas que no quieres seguir mirando las horas que pasan.
En tu mente vuelves al río, pero sigues en silencio y los acumulas, hasta que es necesario dejar que las palabras corran, se escapen de las manos y tomen su propio vuelo, eres responsable de ellas, de los sentimientos que vienen en estas, les das forma y logras una idea coherente y esa es dejar ir.. dejar perder los días.. y empezar a olvidar.
Sin culpas, sin remordimientos.. construyendo y reconstruyendote, por que, se vuelve una necesidad seguir dibujando, seguir escribiendo y volver a caminar, sin el peso del olvido pero con los recuerdos intactos.

Y me voy por nuevos días.. nuevas palabras! - por que mi silencio dejo demasiados vacíos y demasiados egos atados a tu cuerpo.
El que quiero ahora, es un algo diferente. Crecer y aprender a estar allí sin morir en el intento. despertarme con los brazos abiertos y las manos al aire, no sentirme necesitada ni necesitar.





6 de marzo de 2014

Tiempos de desvariar.

Gramaticalmente conocemos la función del punto. En la imagen el punto es una gota que calló y quedo estática sobre el papel.. ahora imaginemos tres que van juntos.
Aquella noche, después de concentrarse en los papeles que tenia regados sobre el piso y en el marcador que quedo destapado, se daba cuenta que su falda había quedado manchada con salpicaduras de diferentes colores...

Para su exposición, había estrenado su nueva caja de acuarelas, y había cortado sus pinceles de formas desiguales para que cada linea dibujada fuese diferente a la otra, no sólo en color sino en textura. Escogió para su presentación a Sabato, le transformo el bigote (...) y luego de mirar por la ventanita su mirada se encontró con la profundidad de Setúbal, sus 12 kilómetros de playa que terminaban en una curva en la que se perdía el sol. 
En su mente le recorría la idea de ese pintor que había dejado a Maria Iribarme con un cuchillo clavado en el pecho y las salpicaduras de sangre por la habitación mientras que con pasos lentos, se quitaba su falda... 


En sus manos, sostenía su copa y miraba seguridad el espacio, la finalización de su acto, su obra cúspide quedaba reducida a horas enteras frente al pc y unas cuantas más mientras la impresora dejaba volar las hojas a medida que eran escupidas por la maquina, dejándolas regadas por la habitación. su compañero yacía en el sofá, tenia el cigarro encendido y llenaba la habitación de humo, luego de maldecir a la maquina, le quitaba su falda...


Manos sobre el cuello, respiración lenta y posición de loto, inhalaba exahalaba y tomaba cada uno de los mandalas dibujados para acomodarlos a su lado, clavaba su mirada en ellos, tratando de encontrar en alguna linea, en la curva y en el mismo circulo el significado de la vida algo que le diera profundidad su practica a las horas enteras meditando e iluminando su espiritu, a los días sin probar carne y al ayuno.. cansada de todos ello, dejo los papeles sobre el piso, tomó el telefono y marco a la pizzeria más cercana, prendió la radio a todo volumen y se quitó su falda...


Emocionalmente el punto, tiene otras funciones...