27 de marzo de 2014

Tiempos de reflejos.


Toda conversación parte de la base del respeto, pero justo esa mañana los gritos subían y bajaban las escaleras, de lejos se escuchaba el alegato, la pelea era por saber quien gritaba más y más fuerte, por momentos la voz se iba perdiendo entre palabras que finalmente ya nadie quería entender. Hasta que, con un golpe seco el fuego atravesó la habitación, seguido del roce con el viento de un cuerpo caer.
Segundos más tarde, el silencio.

Los gritos habían desaparecido y un eco ensordecedor retumbaba en los oídos, las dos manos al frente, el fusil del cañón caliente y los cristales del espejo se encontraban regados por el piso. En sus ojos se veía la respiración contenida, las recriminaciones habían cesado, pero no sabia en que momento volverían a empezar, no deseaba saber quién era el que empuñaría el fusil la próxima vez.

Por el instante volvía sobre el camino hacia segunda planta, a cada paso recogia un pedazo de vidrio y los juntaba todos en sus manos. Tomó la cola y los volvió a juntar como si no hubiese pasado nada, como si los fragmentos no tuviesen fisuras y ni dejaran marcas en sus manos, pequeñas cortadas que ya ni sangraban, pero que dejaban lineas alargadas en las puntas de sus dedos.

Una vez juntas todas las piezas, se enjuaga los ojos y controla la necesidad de volver a empezar, de gritar y gritar a la espera que la imagen que se encontrase del otro lado del espejo le respondiera con los mismos gritos, con las palabras y los gestos deformados por los restos de cola pegados al espejo. le tenia miedo a todo volviese a empezar, las manos frías, el sudor llorándole por la frente y ella a la espera de volver a empuñar el cañón para dispararlo antes que la imagen deformada lo haga y se pierda en el reflejo.


Imagen: Kuklin ph. Cyanotype. Toning 2012


Tiempos aparte. A mi el tiempo me corre pierna arriba y en mi contra por que estoy cansada de esperar, de depender de alguien más, de haber perdido mi voz en el proceso. y no se cómo rencontrarla, mientras tanto sólo unos caminos quedaran entre las tormentas, los vendavales y los silencios. 

No hay comentarios: