15 de febrero de 2017

Tiempos de volver.

Una de sus palabras favoritas toda la vida, fue quizás.. por que sucede que en un "quizás" hay un ligerisimo margen de error, donde todo puede suceder, y quizás por eso.. siempre dejaba un trozo de luna pegado en la pared, y no la luna entera, puesto que la había entregado de a pocos, pero siempre había dejado un poco de ella para poder seguir entregando. 

Muchos hubiesen creído que después del tiempo que ha pasado y las historias que ha contado, se dejase llevar una vez más a través del bosque, ese día los últimos rastros del invierno se reflejaban aún en el cielo, pero a lo lejos la montaña se veía clarisima, toda la silueta dibujada. Incluso la capilla que resistía en la cima se veía a lo lejos. En la radio la música sonaba y el paisaje que empezaba a ser conocido, le devolvía la idea que había mascullado toda la noche.  

Todo se podría resumir en una sola frase, abrir lo brazos y el pecho y dejarse ir, y quizás no dejar de sonreír. Y quizás esa fuese la clave para la pregunta y ahora que? - pues y ahora.. seguir sonriendo y quizás todo salga bien, y quizás saber que la sonrisa puede ir y venir pero que el momento vivido no se va ir... y quizás. si quizás volver a soñar. 

Caminar entre pequeñas calles de piedra, y en espiral, para simplemente abrir los brazos y dejarse ir... dejarse llevar. 

 

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