Tiempos de cambios.

Amar se había convertido en una idea que recurría su mente cada vez que podía, cada oportunidad la idea del amor se asomaba por sus labios, pero enamorarse de la idea del amor no es suficiente para vivirlo, por lo que decidió cerrar lo ojos y dejarse llevar, abrió ambas manos las entregó de par en par, dispuesta a que sucediera lo que pudiese suceder.. pero dejarse llevar tampoco fue suficiente.,quiso abarcarlo todo con sus manos y olvidarse incluso a sí misma. evento que la dejó agotada, llena de miedo de promesas que jamás iba a romper. pero... las promesas no se rompen se quiebran, se desbaratan.. porque las circunstancias cambian.

* Tiempos aparte: Para mi también las circunstancias cambiaron... nunca hubo promesas... pero no se puede evitar dejar de soñar con la posibilidad de seguir creando.