Para cada sonido en la música hay una letra... un símbolo, una imagen, para cada sentimiento también.
y mi mente sólo logra captar las mismas imágenes, una pantalla y unos símbolos que ya son cotidianos. un circulo verde al lado de un nombre, que puede ser el de cualquiera, una pantalla con logos azules y blancos y un cuadro blanco, preguntándote que piensas.
Pero simplemente no pienso nada, la luz blanca entra por mis ojos, todo un mundo perfecto y de proyecciones se viven justo delante de mis manos. La espalda derecha, los codos pegados a mi cuerpo, una distancia equivalente entre mis manos y mis pies jugando al frente en la pared, ubicándose mejor pero sin dejarlos quietos. la panza doblándose un poco y la mirada fija, sin parpadear.
Del otro lado del circulo verde una figura parecida, inexpresiva. Pero, a la espera de tres puntos suspensivos que se mueven a la par, del movimiento del las manos, que de un momento a otro aparecen y desaparecen, y que finalmente llegan con un acumulado de imágenes que podemos leer.
Al rededor, varias sillas metálicas, unos ojos claros, un café, y gente que se sienta con la mirada al frente, algunos murmullos, algunos corrillos, algunas canciones, tan solos como cualquier otro y tan acompañados cómo aquellos que esperan una respuesta que carece de físico, más allá del símbolo.
Me miras, te miro y olvidamos lo que es el contacto con el otro, me hablas pero realmente no te conozco. suelo tener las manos frías y la boca entre abierta por la rinitis. El sonido continua es cómo el tictac de los relojes pero vas más rapido ( clackclack, clo, cla, clack) -
Desde hace mucho deje de coordinar imagenes, con palabras, sonidos con letras. mis ojos siguen pasando rapidamente frente a la pantalla iluminada, mientras recuerdo que sólo es cerrarla, desplegar las piernas y acercarrse al mostrador para pedir otro cafe y otro cigarro.
Generalmente perdemos nuestros tiempos en aquello que es urgente, pero no tenemos la tendencia a fijarnos en aquello que es lo verdaderamente importante.. es un blog de detalles y de corazonadas. (sic) de sentires..
28 de febrero de 2014
27 de febrero de 2014
Tiempos de relojes
Y se lo dejamos todo a un mismo Dios, el tiempo. El tiempo cura, genera espacios, enamora, olvida y recuerda.. al tiempo lo esperamos, lo odiamos y le pedimos.. lo dejamos correr y nos corre a nosotros...
Cada mañana reloj en la mano, la puerta frente a los ojos. Comienzan los pasos.
Y es un camino, que no quieres volver a recorrer, pero que al mismo tiempo recorres todos los días, te quedas callado y gritas cómo si pudieras hacer algo, son sólo dos pasos desde la escalera hasta el picaporte. Pero, la noche anterior no habías dormido, te quedaste con los ojos de par en par escuchando un tic toc resonante. No sabias si alargar o acortar las horas, si esperar a que ya fuera mañana o simplemente volver a cerrar los ojos esperando que ese segundo no se acabara. (quedar suspendido al alba)
y en la mañana no deseas volver a caminar por allí, un cambio, algo que le de un giro a la historia, pero es que se pasaron los días y te quedaste con las palabras en la garganta, los deseos en la punta de los dedos y con ellos llegaron nuevas cosas, nuevos caminos y no te diste cuenta que sencillamente seguiste caminando.
La mano en el picaporte, la otra con las llaves, una mochila colgada y el siguiente paso a seguir es cerrar la puerta y empezar el día. y empezar a rezar.. pedirle al tiempo que te regrese a donde no dijiste las palabras exactas, que te lleve al desenlace del evento, que recuerde de esos últimos segundos, que te haga olvidar los que pasaron demasiado rápido, que te lleve hacia otras manos, que te regrese a antiguas, le pides que vuele pero que frene, que no corra tan rápido cuando tu lo deseas.
Lo logras por que es un Dios que te pertenece, tu manejas sus manecillas, tu creaste sus recorridos. tu le diste el poder absoluto de tus días.
Poco a poco lo olvidas
Poco a poco vuelves a la normalidad.
Poco a poco se enamora de ti
Poco a poco lo dejas ir
Poco a poco llega el fin de mes.
Poco a poco te reencuentras
Poco a poco lo conoces
Poco a poco le dices lo que pasa
Poco a poco le terminas
Poco a poco pasa el tiempo
Poco a poco te curas
Poco a poco vuelves y empiezas
Poco a poco te quedas callado y no pasa nada
Poco a poco te crece el cabello, las uñas y la panza
Poco a poco lo vuelves a perder.
Poco a poco te vuelves a encontrar.
Poco a poco se fija en ti
Poco a poco te empieza a hablar
Poco a poco...
Cada mañana reloj en la mano, la puerta frente a los ojos. Comienzan los pasos.
Y es un camino, que no quieres volver a recorrer, pero que al mismo tiempo recorres todos los días, te quedas callado y gritas cómo si pudieras hacer algo, son sólo dos pasos desde la escalera hasta el picaporte. Pero, la noche anterior no habías dormido, te quedaste con los ojos de par en par escuchando un tic toc resonante. No sabias si alargar o acortar las horas, si esperar a que ya fuera mañana o simplemente volver a cerrar los ojos esperando que ese segundo no se acabara. (quedar suspendido al alba)
y en la mañana no deseas volver a caminar por allí, un cambio, algo que le de un giro a la historia, pero es que se pasaron los días y te quedaste con las palabras en la garganta, los deseos en la punta de los dedos y con ellos llegaron nuevas cosas, nuevos caminos y no te diste cuenta que sencillamente seguiste caminando.
La mano en el picaporte, la otra con las llaves, una mochila colgada y el siguiente paso a seguir es cerrar la puerta y empezar el día. y empezar a rezar.. pedirle al tiempo que te regrese a donde no dijiste las palabras exactas, que te lleve al desenlace del evento, que recuerde de esos últimos segundos, que te haga olvidar los que pasaron demasiado rápido, que te lleve hacia otras manos, que te regrese a antiguas, le pides que vuele pero que frene, que no corra tan rápido cuando tu lo deseas.
Lo logras por que es un Dios que te pertenece, tu manejas sus manecillas, tu creaste sus recorridos. tu le diste el poder absoluto de tus días.
Poco a poco lo olvidas
Poco a poco vuelves a la normalidad.
Poco a poco se enamora de ti
Poco a poco lo dejas ir
Poco a poco llega el fin de mes.
Poco a poco te reencuentras
Poco a poco lo conoces
Poco a poco le dices lo que pasa
Poco a poco le terminas
Poco a poco pasa el tiempo
Poco a poco te curas
Poco a poco vuelves y empiezas
Poco a poco te quedas callado y no pasa nada
Poco a poco te crece el cabello, las uñas y la panza
Poco a poco lo vuelves a perder.
Poco a poco te vuelves a encontrar.
Poco a poco se fija en ti
Poco a poco te empieza a hablar
Poco a poco...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)