18 de noviembre de 2012

Juana

Juana llevaba más de dos meses, tres años y ciento 20 minutos si hacer el amor, sus costillas se pegaban a la piel y dentro de ellas se sentía un palpitar fuerte, estrangulado por esa coraza osea, pero de tanto tirar, solo lo último que ella quería era ese amor, esa piel dulce, sin color ni nacionalidad que la invitara a perderse entre palpitares y salivas que sintiera solo y únicamente para ella...pero ese egoísmo de amor y compañía se perdia entre cada una de las copas que pasaban por sus labios y el vomito que estaba pegado a su piel.  recordandole que el  tiempo seguia pasando.

2 comentarios:

John dijo...

Tiempo de... depurar.

Un abrazo señorita y un saludo en el blog.

mariajo dijo...

amiga como siemprepaso a saludar y que el blog siga creciendo pues es genial nos leemos