Juana

Juana llevaba más de dos meses, tres años y ciento 20 minutos si hacer el amor, sus costillas se pegaban a la piel y dentro de ellas se sentía un palpitar fuerte, estrangulado por esa coraza osea, pero de tanto tirar, solo lo último que ella quería era ese amor, esa piel dulce, sin color ni nacionalidad que la invitara a perderse entre palpitares y salivas que sintiera solo y únicamente para ella...pero ese egoísmo de amor y compañía se perdia entre cada una de las copas que pasaban por sus labios y el vomito que estaba pegado a su piel.  recordandole que el  tiempo seguia pasando.

Tiempos de asesinatos: El plan

Duro casi todo el mes planeando cuales eran los siguientes pasos a seguir, primero tras haber visto un mes entero miles y miles de películas  había subido un par de kilos así que necesitaba bajarlos a como diera lugar. asi que el primer paso era una dieta, lo suficientemente provocativa para que no se aburriese de comer siempre lechuga, el segundo un gimnasio, no cualquier gimnasio, no el gimnasio femenino donde van aquellas gordas que no tienen más remedio que mirar sus fofos cuerpos en un espejo alargado, si no, uno donde pudiese encontrar a su victima, y el tercer paso..retirar el dinero que le habían dejado de una herencia de la cual sobreviria hasta que la policía la cogiera. su plan no era matar pelagatos hasta que se cansara.. su plan era ser atrapada.. no antes de acabar con todos... no antes de acabar con los siete.