con las costumbres más arraigadas y de poca salud mental, después de cada atracón, comienzo a dar vueltas por la ciudad, encontrar el lugar perfecto, para empezar ese anhelado ritual, sin que nadie se de cuenta.
En la calle ven a una mujer normal, algo pálida, despelucada, distraída y torpe, requiere algo de atención -una señal en rojo, el respectivo símbolo para detenerse, pero en ese afán de esconder lo que estaba por salir de su boca no para, respira hondo toca su campanilla mental y varias lagrimas se escurren, las demás personas la ven asqueadas, divertidas...
Tiempos aparte: Llegara el momento en que prolongue más el tiempo de los sentimientos que guardo dentro - vivo para sentir - vivo por que siento -
1 comentario:
Mi querida señorita... es el primero escrito que le veo real caos... los azules se están tiñendo de un rojo violeta en esta nota y noto un aire de grandeza similar al accionar de la sexta rueda. Me encanta que desee sentir una y otra vez, y la verdad, he descubierto (o he encontrado) que no hay sentimiento eterno, inclusive con la persona que está al pie de uno. Simplemente se matan esos sentimientos y se vuelven a crear una y otra vez...
Un abrazo sabor Cicuta.
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