15 de marzo de 2011

Tiempos de... Delirar Amor.

Cuando se sueña día y noche... con los ojos abiertos y viviendo cada día sobre las nubes, debajo de las palabras y enredada en una realidad que es tan mía como la de muchos...entonces me doy cuenta... que tengo delirios constantes de amor..que cierro y abro los ojos y me encuentro yo amante... pero al mismo tiempo cierro y abro los ojos siento en mi un vació infinito un vació que no he podido llenar... por que se que estoy hecha un desastre por dentro.. por que sencillamente... si sigo amando.. me voy perdiendo en pequeños pedazos que entrego y ahora tengo miedo... que es aquello que refleja el espejo.. mi imagen distorsionada.. mi imagen perdida..por que el espejo me responde con que estoy hecha un desastre andante y deambulante, que camino sola por las calles de una ciudad que no para que se llena de humo, que expele odio y afanes y yo.. sigo amante..
amante a una vida corta, a un sueño efímero, amante de unas palabras inexistentes y de un eterno devenir de..Amante de un superfluo... y de una locura... O de una cordura totalmente manipulada para que sea yo quien decida sobre lo que encuentro bien y lo que encuentro mal... finalmente... soy invisible!
Un invisible que ama...Un invisible que mira de reojo y que se asusta con su imagen.. su imagen distorsionada... y cada vez mas distorsiona las medidas de amor.. un amor romántico, un amor asesino.. un amor de novela y un amor ligero.. un amor ajeno..
Amores que vienen y van.. y vuelven... y regresan sobre las mismas palabras palabras que son tan del amor...pero que si.. finalmente son invisibles!!


Tiempos Aparte: Los científicos han demostrado que el chocolate posee sustancias que mejoran el estado de ánimo con propiedades antidepresivas, desencadenando una sustancia química que produce placer en el cerebro, la serotonina. Es una de las tres sustancias en el organismo que produce atracción sexual, las otras dos son la dopamina y la norepinefrina. Las tres juntas producen sensación deeuforia, placer, satisfacción y deseo. La sensación de euforia del enamoramiento o el estado de bienestar tras el orgasmo son ejemplos de un “pico” en la producción de endorfinas.

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