Yo en mi caso, no cierro capítulos, al igual que Cortazar, yo juego una constante rayuela. me doy la espalda y tiro una piedrecilla... y ojala caiga un día de estos en el cielo. pero vuelvo una y otra vez del uno al 7, del infierno algunas veces.... y repitiendo los números sin un orden fijo.
Y con esa imposibilidad de cerrar capítulos, te tomo entre mis manos cierro un poco los ojos.. y te beso, no importa tu nombre, tu pasado tu religión, de espaldas a la rayuela tome la piedra y cayo en tu numero, tu numero elegido al azar. ¿y Ahora? que caiga la lluvia y se lleve la tiza blanca con la que rayaba el suelo y los dibujo. que me queda, me queda una novela de Carpentiner.... si una de alejo. sin separación de capítulos..... solo un verso, y a la vez una prosa y un ensayo escritos. de largo separada por párrafos y no por capítulos.
Se que este capitulo, no se cierra, pero que queda de nuevo disponible para saltar sobre él, cuando las cartas de la mesa de noche, pasen al cajón en el fondo del armario.
